La tradición ngakphang es colorida, individual, y altamente heterodoxa. Los ngakpas y ngakmas que visten túnicas, son miembros ordenados de esta tradición. No son ni ‘laicos’, ni ‘monjes’, ni ‘mitad y mitad’; y desafian todo intento de ser encasillados en las pulcras y ordenadas categorías de las instituciones autoritarias. Forman una modalidad de práctica paralela a la más difundida de los monjes de la sangha monástica, y para los occidentales representan la oportunidad de establecer el altísimo compromiso del sendero Budista sin tener que ser célibe. Quienes han sido lectores regulares de la publicación Sang-ngak-cho-dzong durante los últimos diez años, se han familiarizado con el término ‘ngakphang’, y las palabras ‘ngakphang sangha’. Para quien se inician con esta nueva publicación ‘Visión’, quisiéramos dar alguna información en lenguaje no-académico.
La mayoría de quienes tienen alguna familiaridad con el Budismo, y para quienes tienen solo alguna lectura básica, sabrán que la imagen dominante de la práctica Budista es la monástica. Sabrán que esto es especialmente cierto en Oriente, y que también es parcialmente cierto para Occidente, especialmente en las propuestas de los centros de difusión más importantes. Mucha gente en Occidente que ha asistido a enseñanzas Budistas, la habrán recibido de monjes o monjas; o, en todo caso, las habrá escuchado de estudiantes laicos que tienen maestros monjes. Algunos de estas personas laicas suelen ser ex-monjes o ex-monjas, y otros habrán sido estudiantes escolásticos de maestros célibes. El comité editorial y los escritores adscriptos a la revista Visión, aceptan que esta imagen es ‘el aspecto dominante de la práctica budista’, pero busca dar los vislumbres de otras imágenes -no solamente de Tibet, sino de cualquier otro origen- que sea una alternativa diferente a la del estado monástico. Buscamos informar al occidental respecto de tradiciones que no son tan conocidas como las tradiciones monásticas. Comenzamos en un audaz, determinado, y muy deliberado empeño de facilitar el acceso a algo que es oculto… pero que ha existido desde el amanecer del Tantra Budista en la India: la tradición ngakphang. Comenzaremos explorando algunas de las palabras que podrá leer en esta revista.
Comenzaremos por mirar el término ngakphang sangha [1]. ¿Qué significa ngakphang? Ngak es el equivalente tibetano de mantra, palabra sánscrita que puede entenderse de muchas maneras acorde a cada tradición -e incluso según los conceptos de la ‘new age’-. Esta quizá no es la ocasión para definir mantra de un modo demasiado específico o ajustado [2]. Mantra significa aquello que protege la mente, pero ngak no es una traducción exacta ya que Ngak significa ‘hechizo’, ‘palabra’ [3], o ‘palabra de poder’ según el contexto. Las publicaciones de Sang-ngak-cho-dzong comúnmente traducen ngak como ‘conciencia-hechizo’ en orden a transmitir algo del sabor de cómo este término se entiende. Es un ‘hechizo’ el sentir que logra algo original o extraordinario; pero se vincula con la conciencia. La conciencia en este contexto significa rigpa -el estado no-dual de la presencia instantánea. En este sentido ‘conciencia-hechizo’ se acerca al significado de mantra, lo que protege la Mente.
Phang significa ‘esgrimir’. Phang significa ‘tener el poder y la autoridad para usar algo’. Significa tener la habilidad y la experiencia para realizar algo, y aquí, la herramienta o método para la realización es ngak. Conectadas con la palabra ngakphang están las palabras ngakpa y ngakma. Pa y ma tienen una significación casi igual que su sonido en nuestro idioma, pues es indicativo de varón y mujer. Ngakpa es un practicante ngakphang varón y ngakma es un practicante ngakphang mujer. La expresión ngakphang sangha se refiere a la comunidad de practicantes ngakphang ordenados. Utilizamos más la palabra sangha que su equivalente tibetano ‘gendün’ simplemente porque la palabra sangha es demasiado conocida en la comunidad Budista de occidente para estar innovando con la palabra tibetana. ¡Nuestra prioridad es comunicar!
Sangha se entiende de diferentes maneras según cada tradición. Algunas de ellas -particularmente la de la tradición Theravadin, y la de la escuela tibetana Gélug-, establecen que sangha significa comunidad de monjes y monjas. En otras tradiciones se incluye en la sangha a todos los practicantes activos. Si nosotros tuviésemos que elegir entre ambas definiciones, escogeríamos la definición más inclusiva, pero afortunadamente hay otras definiciones. Es común dentro de la tradición Nyingma [4] describir a los discípulos de un lama como sangha, y esta definición también es moda entre los lamas Ka-gyüd y Sakya. Obviamente esta es una manera útil de usar la palabra, y concuerda con el sentido de comunidad espiritual, lo cual es vital si el Budismo va a ser usual para personas de Occidente. Hay sin embargo otro uso de la palabra sangha, donde se habla de sangha ordenada, o de las sangha -hay dos-. Las comunidades ordenadas forman la sangha roja de monjes y monjas, y la sangha blanca integrada por ngakpas y ngakmas [5]. Esto es algo que únicamente sostiene la Tradición Nyingma. Hay ngakpas y ngakmas en las escuelas Sakya y Ka-gyüd, pero ellos no son considerados como sangha [6]. La característica especial de la Escuela Nyingma es que reconoce la validez de la ordenación ngakphang por ser igual a la ordenación monástica, y que es una de las dos alas reconocibles de la tradición Nyingma.
Desde el tiempo del Rey Tri-song Détsen (c. 740-798), las sanghas roja y blanca de la Tradición Nyingma se han sentado en los costados derecho e izquierdo de la asamblea de practicantes. En el tiempo del Rey Ralpachen (reinado 815-836, asesinado c. 836) hubo una ocasión famosa en la que el Rey Ralpachen soltó su larga trenza de cabello; lo dejó suelto de modo que ambas sanghas se sentaron sobre su cabello. La sangha roja se sentó del lado derecho, y la sangha blanca se sentó a su izquierda. Con esto quiso significar que consideró las sanghas ordenadas con igual mérito que el de sí mismo como rey. Este es uno de los puntos importantes en la historia de la sangha blanca; pero irónicamente, es el punto en que el hermano de Ralpachen llegó a ser tan insensato que decidió que debía asesinarlo. Este hermano de Ralpachen de violentas intenciones, era nada menos que el notorio Langdarma. Aunque frecuentemente mostrado como restaurador del Bön, no es seguro que lo fuese -realmente propuso simplemente restituir la monarquía; y a sí mismo como rey. Bajo el sistema Bön, el Rey tenía la posición más elevada en la tierra; pero con el Budismo, especialmente el budismo Vajrayana, esta posición fue radicalmente alterada. Cuando Padmasambhava vino a Tibet, el Rey Tri-song Détsen [7] esperaba encontrarlo como a un igual, pero debió enfrentarse inmediatamente con su propia insuficiencia. Padmasambhava tironeó la barba de Tri-song Détsen con una mirada; y el rey, sabiendo su posición en relación a Padmasambhava, inmediatamente ofreció sus postraciones. Este punto marcó el final de la monarquía secular en Tibet, y hasta tiempos recientes Tibet fue una teocracia [8].
El principal objetivo del ataque de Langdarma, luego del asesinato de su hermano y su reclamo de la soberanía, eran las instituciones monásticas. Destruyó monasterios y forzó a los monjes a casarse, y abrazar la religión Bön. Su intención también era destruir la sangha ngakphang, pero decidió aislarla. Intentó destruir al principal practicante ngakphang, pero cuando se enfrentó con Vairochana, éste cambió su mente. Vairochana manifestó un escorpión del tamaño de un yak sobre la cabeza de Langdarma, y el aterrorizado Rey decidió que se contentaría con someter los monasterios. Luego de la asunsión de Cho-gyal Ralpachen, siguió un período durante el cual el Budismo se hizo subterráneo. Durante este período, los lamas ngakphang mantuvieron vivo el linaje Nyingma, razón por la cual son mantenidos en altísima estima en la Escuela Nyingma. Si no hubiese sido por la ngakphang sangha, el Linaje Nyingma habría muerto. La historia de este período es obviamente mucho más compleja y detallada de lo que se describe aquí; aunque esperamos que sea suficiente como introducción a nuestra tradición.
La tradición ngakphang es colorida, individualista, y altamente heterodoxa. Los ngakpas y ngakmas, quienes han sido ordenados, visten la túnica de miembros de esta tradición. No son ni ‘laicos’, ni ‘monjes’, ni ‘mitad y mitad’; y desafían todo intento de ser encasillados en las pulcras y ordenadas categorías de las instituciones autoritarias. modalidad de práctica paralela a la más difundida de los monjes de la sangha monástica, y para los occidentales representan la oportunidad de establecer el altísimo compromiso del sendero Budista sin tener que ser célibe.
Esta es obviamente una maravillosa oportunidad para quienes son inspirados por el Budismo, aunque su personalidad no armonize con el celibato. Pero esto también posee algo de amenaza para quienes ven al Budismo como primariamente monástico, y para quien considera como su deber conservar la primacia del estado monástico en el establecimiento del budismo en occidente. Mucha gente considera que hay únicamente dos posibilidades dentro del Budismo: ‘monje’ o ‘laico’, y principalmente la opción ‘laico’ es vista como siendo inferior, a menos que uno llegue a ser un tulku tibetano, quienes o han tomado los votos monásticos, o nunca los han recibido. Pero ‘laico’ es una palabra que ha sido utilizada por muchos Budistas de lengua Inglesa, para significar ‘no-célibe’. Esto es desafortunado, porque la definición real del diccionario, de la palabra lego es como se indica a continuación: ‘lego’ adj. 1. involucrado, o perteneciente a quienes no son clérigos. 2. no-practicante o no-especialista; amateur.
Existen ambos tulkus, célibes y no-célibes, pero no hay ‘tulku laico’, o ‘lama laico’. No hay Lama que pueda considerarse como no-practicante o no-especialista. Son Lamas quienes sostienen o la ordenación monástica o la ordenación ngakphang, especialmente en la tradición Dzogchen, pero no hay Lamas laicos. Usar el término ‘lego’ o ‘laico’ para significar ‘no-célibe’ también conduce a la confusión cuando se habla de ordenes religiosas no-célibes que no son la budista. A la vez que la sensibilidad política aconseja cuidado con la lengua, deberíamos prestar atención al inadvertido perjuicio inherente al clasificar a practicantes no-célibes como ‘laicos’. En el judaísmo, cristianismo, e islamismo todos tienen una membrecía no-célibe, y sería altamente irrespetuoso clasificarlos como no-practicante, no-especialista, o aficcionado-no perteneciente al clero.
La ordenación ngakphang está basada en los votos tántricos, y por lo tanto, es diferente en su carácter a la ordenación tomada por monjes y monjas. En nuestro próximo número de ‘Visión’ miraremos más profundamente la ordenación ngakphang, y explicaremos el significado de sus términos y atuendos. Este es nuestro primer ensayo sobre ngakphang sangha, y esperamos dar una serie continua de artículos sobre el tema. Estos artículos cubren una amplia gama de conocimientos, que van desde una simple presentación de investigación sobre un tema específico, hasta el nivel académico más elaborado- y esperamos mantener un buen balance entre ambos tipos de material.
1 Pronunciación. Ninguna lengua occidental parece tener ng como un sonido con el que comienzan las palabras. Esto hace que ngak sea una palabra difícil de pronunciar para la mayoría de las personas. Sin embargo tenemos este sonido en medio de palabras como: cangallo, conga, pingo, tango, etc. ¡Obviamente podemos pronunciar ngak bastante bien! Todo lo que necesitamos hacer es pronunciar el sonido al comenzar una palabra más que hacerlo en el medio. Uno podría practicar cualquier palabra con el ‘ng’ en el medio, y gradualmente ir sacando las letras anteriores. Despues de esto llegamos a la vocal. No hay vocales duras en Tibetano. Las vocales en general, suenan tal como en castellano. Hay otros sonidos vocales que se usan en tibetano que utilizan -como transliteración- el acento francés o alemán, así como pronunciación de letras como en inglés, aunque exploraremos esos sonidos cuando nos encontremos con las palabras a las que ellos se aplican. Entonces, tenemos ‘phang’, que no se pronuncia como fang sino pang. En Tibetano la ‘ph’ es una ‘p’ aspirada. No hay necesidad de intentar una dicción perfecta con estas palabras. Un intento razonable de pronunciación precisa es todo lo que se requiere a fin de ser entendido, mientras que diciendo ngak fang puede muy bien encontrarse con un gracioso resultado… Leer estas palabras es todo un desafío.
2 ‘Mantra, Palabras Sagradas de Poder’ por John Blofeld es un libro recomendable sobre el tema, y pese a su brevedad, es muy informativo.
3 Esto es un porqué nuestro periódico se llama ‘Palabra Oculta’ -esta es una traducción posible de ‘sang-ngak’, tal como en sang-ngak cho, que es otro nombre de Tantra, Vajrayana, o mantra secreto, mantra-yana. Del mismo modo Sang-ngak-cho-dzong significa ‘Fortaleza del Tantra’.
4 Nyingma significa antiguo, tradicional, y es el nombre para la más antigua tradición de Budismo Tántrico en Tibet. Nyingma se considera más tradición que escuela, porque no fue desarrollada como una escuela al modo en que otras escuelas evolucionaron. Nyingma era simplemente el Budismo que enseñó Padmasambhava, el segundo Buddha en Tibet. Hoy día comprende una colección de linajes heterodoxos.
5 Gen-mar y gen-kar (gendün marpo-comunidad roja, y gendün karpo-comunidad blanca)
6 Hay muchos practicantes ngakphang especialmente dentro de las escuelas Drükpa Ka-gyüd y Dri-gung Ka-gyüd.
7 Padre de Ralpachen.
8 Esto ha tenido sus propios problemas particulares -pero estos no pueden ser discutidos dentro del contexto de este ensayo formativo básico.